Casi todos los supermercados que visitas sacan productos novedosos para poder captar a mayor número de consumidores. Saben que todos buscamos tener una alimentación sana y saludable. Al organismo hay que cuidarlo y para ello hay que tomar cinco piezas de frutas y verduras de forma diaria. Muchas veces, por falta de tiempo (el día a día, el trabajo, o lo que sea) no se consumen estos productos como se debería y la única forma de poder sustituirlos es mediante zumos o cremas de verduras. Los jugos son alimentos saludables, pero siempre y cuando no tengan un gran contenido en azúcares, no se deben de comprar nunca zumos que tengan azúcares añadidos. La fruta de por sí tiene fructosa (azúcar de la fruta) y esta es suficiente para el organismo. Sobrealimentar el cuerpo con un jugo que no cumpla con estas expectativas no es saludable.
Sería recomendable por ejemplo un zumo de melocotón, los melocotones poseen un alto contenido de agua y contienen pocas calorías. Aportan hidratos de carbono en forma de azúcares simples, vitamina C, carotenoides y potasio, los carotenoides son pigmentos vegetales que dotan a los alimentos de su color y se transforman en vitamina A. El beta caroteno es uno de los más conocidos. Entre los ingredientes del zumo de melocotón puedes encontrar un puré de melocotón, agua, edulcorantes, antioxidantes y acidulantes.
Mucho se ha hablado últimamente sobre si tomar fruta exprimida en forma de zumo es igual de saludable que tomarla entera y de si los zumos de frutas pueden contabilizarse como parte de ese mínimo de 400 g de frutas y verduras que la OMS recomienda consumir a diario. Sí, eso es así tal y como lo estás leyendo, lo que pasa es que, por abuso de lenguaje, nos hemos acostumbrado a llamar zumo a otros productos comerciales en los que, si nos paramos a leer la etiqueta, no son zumos 100% fruta ni pretenden serlo.
Para entendernos mejor, en el mercado hay 3 productos diferentes a los que llamamos zumo, por un lado están los néctares de frutas, que se obtienen mezclando una determinada cantidad de zumo con agua y añadiendo azúcar, miel u otro tipo de edulcorantes en las cantidades permitidas por la ley, con el fin de compensar la pérdida de sabor que se produce al diluir el zumo, después vendrían los zumos de fruta a partir de concentrado, en los que se usa como base un zumo de fruta al que le hemos retirado gran parte del agua hasta obtener un concentrado y que en el momento del envasado se les restituye el agua hasta conseguir unas condiciones muy similares a las del zumo inicial, Finalmente tendríamos los zumos de fruta, zumos directos o zumos exprimidos o zumos 100%, que son aquellos que se obtienen exprimiendo fruta fresca en el punto óptimo de maduración, que se someten exclusivamente a un proceso de pasteurización y se envasa sin añadir ningún tipo de aditivo o sustancia que no sea fruta.
Esperamos que esta información sea de ayuda, feliz día a todos.